diciembre 1, 2015

Enfermedad Celíaca

La enfermedad celíaca, o enteropatía sensible al gluten, se puede definir como una inflamación de la mucosa del intestino delgado como resultado de la intolerancia a la ingesta de gluten. La enfermedad celíaca tiene una base inmunológica.
Clásicamente, la inflamación intestinal que provoca la enfermedad celíaca da lugar al síndrome de malabsorción con diarrea, esteatorrea y pérdida de peso, cuyas deficiencias son déficits en vitaminas liposolubles A, D,E y K, así como de ácido fólico, hierro y calcio. Aunque la diarrea está considerada un síntoma clásico de la enfermedad celíaca, en personas adultas más de un 50% de los afectados presentan estreñimiento.
Las proteínas que desencadenan o dan lugar a esta enfermedad son las que se encuentran en el trigo, el centeno y la cebada,  y también en cereales afines como el kamut, la espelta, el triticale y posiblemente la avena.
En el momento del diagnóstico de la enfermedad celíaca es común que el enfermo presente también intolerancia a la lactosa secundaria como consecuencia del daño que sufre la mucosa intestinal. Esta intolerancia es temporal y acostumbra a resolverse después de un tiempo de realizar una dieta libre de gluten y lactosa.

Bibliografía: manual práctico de nutrición y dietoterapia, Eulalia Vidal García.