noviembre 3, 2015

Obesidad

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA OBESIDAD
La obesidad es una enfermedad multifactorial, si bien los factores básicos son los genéticos, los ambientales y el sedentarismo.

  • FACTORES GENÉTICOS: parece que la genética por sí sola no es suficiente para explicar la aparición de la obesidad, ya que son necesarios otros factores para que se manifieste la enfermedad. Los individuos con tendencia al sobrepeso u obesidad parecen tener un metabolismo basal inferior al que tienen los individuos con peso normal y una capacidad reducida para aumentar la termogénesis como respuesta a la ingestión de alimentos.
  • FACTORES AMBIENTALES: Es importante desde la infancia enseñar a comer según las necesidades, adoptar buenos hábitos alimentarios, ya que el exceso de calorías es transformado por el organismo en grasa. Las influencias culturales o ambientales durante la primera etapa de la vida, pueden comportar cambios fisiológicos en el organismo y ser el origen de una obesidad en el transcurso de los años.
  • SEDENTARISMO: Las sociedades desarrolladas han evolucionado en los últimos años hacia el sedentarismo: Con las nuevas tecnologías, la actividad física cotidiana ha disminuido considerablemente, por lo que este cambio debería ir acompañado de una menor ingesta de calorías, pues de lo contrario el resultado es un aumento de peso. Practicar ejercicio aeróbico supone un gasto energético que contribuye a mantener el balance energético y produce un aumento de la masa muscular, lo que a su vez aumenta el metabolismo basal.

También otros medicamentos como los glucocorticoides, antidepresivos tricíclicos, estrógenos son fármacos con una relación directa con el aumento de peso. Asimismo, la obesidad puede derivarse de otras situaciones como enfermedades, embarazo, lactancia, después de una intervención quirúrgica, abandono de alguna actividad física y dejar de fumar.

OBESIDAD Y SUS COMPLICACIONES

 

  1. OBESIDAD E HIPERTENSIÓN ARTERIAL: El aumento de la presión sanguínea puede ser el resultado de un incremento de la resistencia arteriolar periférica, que se traduce en un aumento de la presión arterial. La pérdida ponderal de peso mejora en muchos casos la hipertensión. Aproximadamente, el 50% de los hipertensos son obesos. Algunos estudios han valorado como más efectiva la pérdida de peso que el mantenimiento de una dieta baja en sal.
  2. OBESIDAD Y ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES: La prevalencia de hiperlipemias es más alta en los individuos obesos que en la población en general. Existe una relación positiva entre la obesidad y los niveles plasmáticos de triglicéridos, colesterol total y LDL, así como una relación inversa con los niveles plasmáticos de HDL. Con la pérdida gradual de peso estos parámetros deben mejorar.
  3. OBESIDAD Y DIABETES: Son muchos los estudios que relacionan la obesidad con un aumento de la diabetes mellitus tipo II. La obesidad se asocia a un hiperinsulinismo relacionado con la resistencia periférica a la insulina, debido a una disminución del número de receptores para esta hormona. La pérdida moderada de peso conduce a una mejora de los niveles de glucosa y estos cambios se producen muchas veces con pérdidas de peso entre un 5 y 10%.
  4. OBESIDAD Y PATOLOGÍAS DIGESTIVAS: Algunos estudios relacionan la obesidad con la aparición de hernias de hiato, litiasis biliar, esteatosis hepática, etc.
  5. OBESIDAD Y ENFERMEDADES RESPIRATORIAS: Las apneas obstructivas del sueño se relacionan muchas veces con la obesidad. Esta enfermedad produce paradas respiratorias (apneas) e hipersomnia diurna, cefaleas y falta de concentración a quien las padece.
  6. OBESIDAD Y DISLIPEMIAS: Las personas obesas tienen más tendencia a presentar niveles altos de colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos así como valores bajos de HDL, lo que aumenta el riesgo de aterogénesis. La pérdida ponderal de peso supone una normalización de estos parámetros en muchos casos. Las dislipemias junto con la hipertensión, diabetes e hiperurucemias, son factores de riesgo para presentar enfermedades cardiovasculares.
  7. OBESIDAD Y PATOLOGÍAS ÓSEAS ARTICULARES: Nuestro esqueleto no está preparado para tener que soportar un exceso de peso, pues esta situación se traduce en un mayor desgaste de las articulaciones. Cuando la obesidad se manifiesta en edades tempranas, puede ocasionar una mala formación ósea. La obesidad predispone también a padecer otras enfermedades como la hiperuricemia y se asocia a una mayor mortalidad por determinados tipos de cáncer (próstata, colorrectal, cáncer de útero, ovario, endometrio, mama, etc)

 

BIBLIOGRAFÍA: Manual práctico de nutrición y dietoterapia Eulália Vidal García